La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) nacional siguen firmes en su decisión de hacer un paro general en todo el país.
Este jueves los empleados corroboraron que si irán a paro, y además dieron detalles de la movilización que realizarán hacia el Congreso el próximo 6 de diciembre en rechazo de las reformas laboral y previsional que ese paquete de medidas integra “un plan sistemático de eliminación de derechos conquistados durante más de un siglo”.
Un documento del sindicato nacional que lidera Hugo Godoy afirmó: “Esa ofensiva procura introducir contenidos de flexibilización laboral en los convenios colectivos, continuando con los ejemplos de Vaca Muerta, la industria lechera, los metalúrgicos de Tierra del Fuego y el desfinanciamiento del sistema de seguridad social, que provocará la inmediata reducción de las contribuciones patronales”.
De igual forma, resaltó que el plan comprende modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) que “implican reducir de forma sustancial las indemnizaciones por despido; favorecer la tercerización al eliminar la responsabilidad de las empresas principales en casi todos los supuestos; debilitar el principio de irrenunciabilidad; fortalecer la capacidad patronal de cambiar de manera arbitraria las condiciones laborales; desdibujar una jornada limitada de trabajo a través de la imposición del banco de horas y trabar el reclamo judicial de créditos laborales”.
“La reforma plantea la necesidad de promover la liberación de las fuerzas de la producción y el trabajo de los mecanismos regulatorios y fenómenos distorsivos que impidan el desarrollo de las empresas como comunidades productivas, innovadoras, eficientes y competitivas”, aseguró, agregando además que la misma incluye un cambio confiscatorio de la Ley de Movilidad Jubilatoria y la posible eliminación de los regímenes especiales, en particular de la docencia y los estatales provinciales, por lo que a su parecer se trata de una reforma educativa que somete la escuela y la universidad a las conveniencias empresarias y una Cobertura Única de Salud (CUS) que profundiza el vaciamiento del hospital público y allana la privatización.