Los problemas legales de Amado Boudou crecen cada vez más. En esta oportunidad, el juez federal Ariel Lijo llamó a indagatoria para el próximo 30 de octubre al ex vicepresidente en una causa por la falsificación de facturas en la rendición de viáticos, así anunciaron fuentes judiciales.
Lijo tomó la decisión de citar a Boudou para declarar junto a otros dos imputados, Héctor «Cachi» Romano y Guido Forcieri, quien era funcionario de Economía y que también está en el banquillo en la causa Ciccone, que declararán el último de este mes.
«Se les imputará el haber defraudado a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos», reza parte del texto escrito en el expediente.
A Boudou, Romano y Forcieri se les culpa de «haber defraudado a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos», donde habrían «insertado datos falsos en las declaraciones juradas de rendición de gastos» en expedientes de del Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación.
En el caso aparecen dos facturas del hotel «Bel-Ami» de París, Francia, por 9.395 y 6.943,23 euros, y una factura a favor del intérprete Eduardo Kahanne, por 3.300 euros, durante un viaje que hizo Boudou a París por tres días en febrero de 2011.
Pero aparentemente las constancias de la causa el intérprete confesó que esa no era su factura y aportó su recibo, donde consta que él solo había cobrado 1.900 euros, por lo que se sospecha que «Boudou y Romano se habrían quedado con la diferencia de 1.400 euros».
Por otra parte, trabajadores del hotel revelaron que tanto el número de las facturas como el huésped («Ministerio de Economía argentino») y las fechas de estadía no concordaban con la información registrada en el hotel.
«De esta forma Boudou y Romano omitieron restituir los 9.395 euros asignados a este gasto», se señala en el llamado a indagatoria.
