La duquesa de Cambridge, Kate Middleton, hizo su primera aparición pública, desde que fue anunciado su tercer embarazo hace algunas semanas atrás. Esta importante figura de la Realeza Británica estuvo bajo estrictos cuidados médicos, debido a que sufre de Hyperemesis Gravidarum, que afecta seriamente su salud durante el proceso de gestación.
Middleton apareció junto a su esposo, el Príncipe William y su hermano el Príncipe Harry, en una voluminosa recepción efectuada en el Palacio de Buckingham, para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, donde además se aprovechó para honrar a aquellos trabajadores que hacen vida en este campo.
A los periodistas asistentes al acto, se les indicó que «la condición de la Duquesa está mejorando, pero ella todavía está sufriendo por su enfermedad, aunque ella estuvo encantada de poder estar allí con todos». Frente a la multitud, la Duquesa lució impecable en un Temperley London, de color azul, que no logró ocultar su abultado vientre, situación que enloqueció a todos.
Esta fue la primera vez que vimos en público a la esposa del heredero al trono, desde que se realizó el más reciente homenaje a la recordada Diana de Gales, el pasado 30 de agosto. La enfermedad de Middleton es una forma extrema de nauseas matinales que la obligaron a excusarse de muchos de sus deberes públicos.
Esto influyó en el hecho de que no pudo llevar al colegio a su hijo, el Príncipe George de cuatro años, por lo que su famoso padre debió hacer lo propio mientras su esposa se estaba recuperando semana a semana.
Volviendo al tema del día de la salud mental, los tres miembros reales continúan ejerciendo labores en individual y conjunto, buscando “romper los estigmas que rodean a la ansiedad, depresión, entre otros”, de acuerdo a sus mismas declaraciones.
En un discurso reciente del Duque de Cambridge, expresó que: “Fue Kate quien primero se dio cuenta de que los tres (Él junto a su hermano y esposa) estábamos trabajando en la salud mental, en nuestras áreas individuales de enfoque. Había visto que, en el centro de temas como la adicción y la desintegración de la familia, los problemas de salud mental de la infancia no resueltos a menudo, eran parte del problema y es algo que debemos estudiar a fondo”.
Uno de los asistentes al acto, Philippa Creasy, quien perdió a su esposo Terry por suicidio hace cinco años, añadió que la realeza «sin duda puede tomar el tema de la salud mental hacia adelante, pues son los tres únicos que pueden hacerlo. Nadie podría cambiar la conversación como lo han hecho”.
