La seguridad alimentaria en los puesto ferroviarios de la Ciudad de Buenos Aires están siendo objeto de diversas evaluaciones, destacan que dos de cada tres puestos, violentan normativas y ponen en riesgo la salud de los consumidores.
En las estaciones del Tren Constitución, inspectores de salud han evidenciado fallas en la sanidad de los alimentos, que por lo general consisten en fallas a nivel de manipulación y conservación de ciertos productos, que además poseen un costo menor que en bares y restaurantes y por ello la gente decide comprarlos y consumirlos.
Entre las irregularidades destacan fallas en la cadena de conservación y frío, falta de etiquetas y expendió de bebidas alcohólicas, se pudo conocer que en días pasados, la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria, realizó algunas clausuras, a fin de proteger a los consumidores.
Los comensales con poco tiempo para ir y venir, entre el ajetreo deciden comprar panes, papas fritas, hamburguesas, sandwich de milanesas o bebidas en las que no se garantiza una buena preparación.
Según la información suministrada por el Gerente Operativo de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria Gastón Dieguez, relató que es muy alto número de establecimientos que luego de la inspección y el decomiso, abren sus locales y operan de la misma forma sin respetar la normativa, refirió que además consumidores sufren dolores de estómago y malestares que no asocian con la ingesta de productos contaminados o mal preparados, por ello no realizan las denuncias correspondientes y siguen comprando comidas en estos puestos.
En días pasados en nueve locales, se realizó el decomiso de 50 kilos de comidas en el terminal de tren Roca y la linea C del Subte.
Las autoridades señalan que el objetivo de los operativos se resume en la protección de los consumidores, quienes vienen a ser grupos humildes y trabajadores que solo ingieren productos en los terminales, y estas vienen a ser su única comida al día, en tal sentido se debe garantizar que sea lo mas sana posible.
