Luego de una ardua busqueda, el violador prófugo más rastreado del país fue detenido finalmente este jueves.
El hombre fue condenado a más de 10 años de prisión en Buenos Aires por abusar de manera reiterada de una nena. Por averiguar su paradero autoridades ofrecían una recompensa de $500.000, sin embargo eso ya no hizo falta, pues el fugitivo fue capturado ayer en San Marcos Sierra, a 140 kilómetros de la capital provincial.
Lo denunció su entonces pareja, María Mercedes Aira, cuando supo que había abusado durante más de un año de su hija de 13. La defensa de Manrique apeló en dos oportunidades y la denunciante, aconsejada por sus abogados, decidió aceptar que le den la pena mínima de 10 años para que no pudiera apelar más: 10 años.
Por eso pasó a integrar el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación. Ayer, una delegación de agentes de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba lo detuvo cuando salía de su casa de San Marcos Sierra, donde vivía con una nueva familia.
El dato sobre su paradero habría llegado hace unos días al Ministerio de Seguridad de la Nación, que pidió a la Secretaría de Seguridad de la Provincia que coordinara el operativo de detención. En las próximas horas será trasladado a Buenos Aires.