Seres humanos, animales y hasta equipos eléctricos, podrían sufrir las consecuencias de la tormenta magnética en la tierra. Se espera que este fenómeno llegue a la tierra el próximo 20 de agosto.
Los astrónomos de todo el mundo advierten que se podrán sentir efectos en algunos países. Especialistas afirman que algunas personas podrán experimentar dolores de cabeza, irritabilidad, agotamiento, ansiedad e incluso ataques de pánico.
En el caso de los animales, las aves podrán tener problemas de orientación y cambios en el patrón migratorio. Se espera mayor intensidad de sus efectos en forma de aurora boreal en Noruega, Finlandia, Suecia, Canadá, Rusia y Groenlandia.
Voceros de la Academia Rusa de Ciencias indicaron que la tormenta podría generar ligeras fallas. Entre las fallas destaca el funcionamiento y gestión de los satélites artificiales y alteraciones en los sistemas de comunicaciones.
Efectos inciden en el sistema solar
Vale resaltar que la noticia trascendió a través de una agencia Rusa que dio a conocer este fenómeno. Expertos de la misma afirman que el sol tendrá la mayor llamarada en una década y provocará estragos en la Tierra. Por tanto, las perturbaciones del campo magnético del Sol ocurrirán entre los días 17 y 21 de agosto.
Es importante señalar que esta tormenta es la llegada de gran cantidad de material incandescente que suelta el Sol. Al entrar en contacto con la Tierra genera una fuerte carga eléctrica.
Los especialistas del Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol la catalogan como una tormenta geomagnética de Magnitud G1. Esta tormenta es de nivel 1 en una escala de 5 puntos. Tales afirmaciones han sido dadas a través del laboratorio adscrito al Instituto Físico Lébedev de la Academia Rusa.
Las tormentas magnéticas ocasionan una serie de reacciones en la tierra y en el sistema solar. La misma se origina por la pérdida temporal de la capacidad de retención del plasma de la superficie del Sol.
