Conocida popularmente como la Iglesia Reformada Argentina, la Holandesa, es indiscutiblemente bella. La edificación que data desde hace 100 años, le da mayor aristocracia al barrio. Ubicada en Quinquela Martín, fue fundada por la comunidad Holandesa tras su llegada al país. De esta forma, los Calvinistas, encontraron la forma de profesar su fe y compartirla con el resto de los habitantes.
Vale resaltar que fue edificada inicialmente sobre la Avenida Australia. En la actualidad, este espacio ha sido ocupado por la autopista. Este importante templo fue instalado posteriormente en la calle Benito Quinquela Martín 1767.
Diseño majestuoso
Al visitar sus instalaciones, no es sólo puedes remontarse al pasado sino viajar a otros lugares. Su diseño, con una marcada tendencia colonial, se pueden apreciar detalles originarios de Holanda. La belleza del templo, resalta en todo el barrio Barracas, otorgándole mayor prestancia.
Historiadores revelan que desde el año 19686, realiza una gran labor en apoyo a niños y jóvenes. Destaca que en sus instalaciones se les brinda orientación escolar. Por otra parte, brindan una mano amiga a todas las personas en situación de calle. De modo que aportan un lugar especial para que las personas puedan bañarse, asearse y lavar sus prendas. Así mismo, les ofrecen un plato de comida caliente, durante las actividades que desarrollan los días sábados.
Entre sus preceptos, destacan la crítica a las injusticias, buscar el bien común y sembrar una serie de valores fundamentales. Por ello, promueven acciones de índole social para el apoyo de las personas de escasos recursos.
Vale resaltar que la historia de las iglesias reformadas, data del año 1533. A través de un movimiento mundial. Se diseminaron estas edificaciones protestantes en el mundo entero. La conformada en Barracas, se les debe a los primeros inmigrantes holandeses. Hoy por hoy, son una muestra de la diversidad religiosa existente en Argentina.