Relaciones familiares y afectivas pueden afectarse por el uso discriminado de los celulares. Recientes estudios apuntan, que los Smartphone son ahora, clave de muchas separaciones. Adictos a la tecnología, no saben racionar el uso que le dan y se apartan del mundo físico.
Sumergirse en la virtualidad puede resultar provechoso, pero expertos sostienen que la desconexión trae consecuencias. En tal sentido, los adictos a los Smartphones pueden experimentar grandes problemas de socialización. Y es que el teléfono se ha convertido hoy, en el fiel compañero de niños, jóvenes y adultos. Estos dispositivos pasan a ser el compañero ideal el amigo, hasta el confidente. De esta forma, usuarios, dejan de lado las relaciones físicas, para zambullirse en la virtualidad.
Vale destacar que de los problemas de socialización y rupturas afectivas, ocurren en todas las escalas. Las personas, de ambos sexos, están mostrando un serio distanciamiento que preocupan a los especialistas. Es decir, las relaciones personales y afectivas tal y como se conocen están en proceso de reinvención. Adicional a ello, se suman los peligros y accidentes que involucran a los móviles en la actualidad.
Desconectarse para mantener el control personal
Aún no se define que tan positivo o negativo sea el uso de los dispositivos. Psicólogos sostienen que apartarse de la realidad no es para nada positivo. El uso discriminado, no sólo aísla al usuario del equipo, sino genera sentimientos negativos en sus pares. Por tanto, las familias, amigos y parejas, pueden sufrir sentimientos de abandono. El calor humano, el compartir, las manifestaciones de afecto, suelen perderse. Por ello, expertos recomiendan desconectarse ciertas horas o días de la semana, para darle paso a la realidad. La desconexión significa, recuperar el control personal al entender la importancia que tienen otras personas para su vida. El entendimiento procede del valor de la realidad de las relaciones interpersonales, como hecho fundamental de la existencia.
